Michael Olowokandi (3 de abril de 1975) es considerado uno de los mayores
pufos de la historia del draft. Elegido en primera posición por Los Ángeles
Clippers en 1998 por delante de jugones como Mike Bibby, Vince Carter,
Jason Williams o Dirk Nowitzki entre otros, nunca cumplió con las
expectativas propias de un número uno del draft, y en nuestro país se le
conoce mas por su “affaire” con la presentadora Paula Vázquez que por sus
habilidades sobre el parquet.
Nacido en Nigeria y criado en Inglaterra, Olowokandi pronto se trasladaría a
Estados Unidos donde sus condiciones físicas no pasaron desapercibidas
para los ojeadores de la NBA. Tras jugar en la Universidad del Pacífico,
promediando la última temporada 22.2 puntos, 11.2 rebotes y 3 tapones por
partido, se presentó al draft de 1998 donde sería elegido en primera
posición por Los Angeles Clippers.
Su temporada de rookie en el equipo angelino fue bastante discreta, con un
promedio de 8.9 puntos y 7.9 rebotes por partido, muy lejos de los números
que se le presuponen a un pivot dominador en la liga. Además su falta de
implicación con la franquicia y su poca dureza en la zona hicieron que se le
asociará el mote de “KandiMan”.
En sus siguientes campañas en la NBA, Olowokandi promedió los mismos
números que en su temporada de rookie. Sin embargo, en su quinto año en
la liga (último año de contrato con los Clippers) “Kandi Man” mejoró de
forma ostensible sus estadísticas (12.3 puntos y 9.1 rebotes por partido),
aunque no consiguió ganarse un nuevo contrato con los Clippers.
En el verano de 2003, Olowokandi salió al mercado de agentes libres donde
firmó un contrato con los Minnesota Timberwolves, a razón de cinco
millones de dólares por temporada. En los Wolves haría pareja interior junto
a Kevin Garnett, pero sus números serían aun peores que los logrados en la
el equipo californiano.
Tras dos años y medio decepcionantes en Minneapolis, fue traspasado a
Boston Celtics donde sus actuaciones no mejoraron, pasando a ser un
jugador de banquillo. Un año después, Olowokandi se retiraría de la NBA con
una media de 8,3 puntos y 6,8 rebotes por partido, siendo considerado por
expertos y aficionados de la NBA como una de las mayores decepciones de
la historia de la NBA.
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