Con una ventaja de dos puntos y una falta personal que llevaba al escolta a la linea de tiros libres, a falta de menos de un segundo. El '3' de florida erró el primer intento de encestar, y el segundo lo falló aposta para que el partido finalizara en la canasta rival. Pero el despropósito fue ver como las prisas le jugaron una mala pasada. Wade envió el balón contra el tablero directamente de forma descarada, lo que hizo que los árbitros parasen el juego sin que corriese el tiempo.
Tras el tiempo muerto, a falta de 6 décimas, con posesión para Boston en campo contrario, una jugada de pizarra, y una mala defensa de Lebron James llevó a una posición de tiro para Jeff Green. El alero de los Celtics no perdonó, y ganó el partido con un triple esquinado sobre la bocina. Las caras de los jugadores y el cuerpo técnico de los Heat era un poema mientras esperaban la decisión arbitral de si el triple había entrado dentro del tiempo reglamentario. Al final se confirmó la derrota de Miami, en lo que fue un segundo para olvidar.
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