Corría el verano de 2003 y los Lakers acababan de culminar su primera temporada sin en anillo desde 1999. Los San Antonio Spurs los eliminaron en semifinales de conferencia y habían conseguido el anillo destronando a los de oro y púrpura. En su intento de reconquista, el equipo dirigido por entonces por Phil Jackson optó por fichar a dos grandes estrellas de la liga como Gary Payton y Karl Malone, que unidos a O'Neal y a Bryant, harían de los californianos los máximos favoritos al anillo.
La temporada comenzó de manera prometedora para los californianos, con un registro de victorias aplastante. Sin embargo, pronto empezaron a aparecer los primeros problemas en los Lakers. El nuevo base del equipo, Gary Payton, declaró no sentirse cómodo con el famoso triángulo ofensivo de su entrenador Phil Jackson; Shaquille O'Neal tuvo una temporada llena de lesiones y por primera vez no fue el máximo anotador de su equipo en la temporada regular; Karl Malone nunca ofreció lo que se esperaba de uno de los mejores "4" de la historia; y Kobe Bryant fue acusado de agresión sexual.
Pese a todos esos problemas, los Lakers se clasificaron para playoffs como campeones de la División Pacifico. En la postemporada, pese a no contar con el otras veces salvador Robert Horry, consiguieron llegar a las finales de la NBA, tras una intensa eliminatoria frente a los entonces campeones, los San Antonio Spurs, que se decidió en buena parte gracias a esta canasta de Derek Fisher.
En las finales de la NBA se enfrentaron a los Detroit Pistons, quienes pasaron por encima de los californianos. Con un contundente 4-1 el equipo de la ciudad del motor consiguió su tercer anillo de la NBA.
Por su parte, los Lakers fracasaron por segundo año consecutivo, lo que se tradujo en la retirada de Malone, los traspasos de O'Neal y Payton a Miami y Boston respectivamente y la marcha de Jackson del banquillo.
Años mas tarde, los Lakers volverían a apostar por el mismo experimento, y de nuevo, volverían a fracasar.
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