Todo empezó en 2008, cuando Arenas parecía que iba a ser uno de los mejores jugadores de la NBA, y Washington decidió ofrecerle un contrato de 111 Millones de dólares por seis temporadas.
Protagonizó el escándalo en el vestuario de los Wizards con Javaris Crittenton, en el que llegaron a amenazarse con armas , como ya les contábamos anteriormente.
Este famoso incidente acabó con Arenas camino de Orlando, donde no estuvo ni cerca de rendir como una estrella como se presumía.
Una temporada después era cortado por los Magic, pero siguió cobrando el salario que su contrato reflejaba.
El acuerdo sigue coleando, y esta temporada Arenas es el tercer jugador mejor pagado de la NBA, sin jugar ni un minuto, ni siquiera estar inscrito en la liga.
Es así como el 'Agente 0' ve el baloncesto desde el sofá de su casa, mientras gana más dinero que los que entrenan y disputan los partidos cada día, gracias al 'peor contrato de todos los tiempos', como él mismo reconocía.
Pudo ser una leyenda, pero al menos ha cobrado como tal.
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