Verano de 2012. Los Ángeles Lakers venían de caer por segundo año consecutivo en la semifinales de la conferencia oeste, y por segunda vez, con la sensación de no ser un aspirante serio al título. Un hecho que no se tolera desde la directiva, por lo que decidieron hacer todo lo posible por tener un equipo ganador de cara a la siguiente temporada.
En la plantilla contaban con los dos pilares que dieron a los Lakers los anillos de la NBA en 2009 y 2010, como son Kobe Bryant y Pau Gasol. Además, jugadores con un papel clave en ambos campeonatos como Metta World Peace (anteriormente conocido como Ron Artest) permanecían en el equipo.
Steve Nash, uno de los mejores bases de la historia reciente de la NBA llegaría a la ciudad californiana mediante un sign and trade con Phoenix Suns, mientras que Dwight Howard haría lo propio tras un traspaso a tras bandas entre Lakers, Magic y 76ers, que acabaría con Howard en los Lakers, Afflalo en Orlando y Bynum en Philadelphia. Dos fichaje que, desde el mismo momento en el que se produjeron, hicieron a los Lakers favoritos al titulo.
A estos dos grandes fichajes se unieron gente como Antawn Jamison o Jodie Meeks, quienes solucionaban a priori el problema de los de oro y púrpura con el banquillo.
Sin embargo, el equipo conformado que arrasaría en cualquier videojuego no lo haría sobre la cancha. Con un balance de 0 victorias y 8 derrotas en pretemporada, el equipo comenzó la competición con muchas dudas. Estas se acrecentaron aún mas cuando, tras los cinco primeros partidos en los que los Lakers solo consiguieron una victoria, Mike Brown fue despedido como entrenador angelino.
Su sustituto en el cargo parecía que iba a ser Phil Jackson, pero cuando todo parecía que estaba hecho el retorno a los banquillos del Zen Master, sus problemas personales con Jerry Buss hicieron que este se decantará por Mike D'Antoni. Una decisión que no gusto a la afición de los Lakers, que aprovechaba cada partido en el Staples para proclamar a Jackson como su favorito.
Con Mike D'Antoni las actuaciones de los Lakers mejoraron de una forma muy pobre. Las continuas lesiones de Nash, los rumores de traspaso de Gasol y la poca fe en una posible renovación de Howard hicieron que los Lakers no tuvieran asegurado su puesto en playoffs asegurado hasta los últimos días de "regular season".
A todo ello se unió la mayor lesión de Kobe Bryant en toda su carrera, que se perdió el resto de temporada de los Lakers. Sin su mayor estrella, los de oro y púrpura no fueron capaces de ganar un solo partido en playoffs, y cayeron derrotados en primera ronda 4-0 frente a los San Antonio Spurs.
De nuevo, el Big Four de los Lakers volvía a fracasar. Semanas después, Howard no renovaría su contrato con los Lakers y se marcharía a Houston; Bryant reaparecería meses mas tarde para volver a caer lesionado; Gasol volvería a sonar en todas las quinielas de traspaso y sus roces con D'Antoni se hicieron habituales; y las continuas lesiones de Nash nos hacen dudar si lo volveremos a ver sobre una cancha de la NBA.
Con la temporada actual catalogada como de transición en la que solo la renovación de Kobe fue una buena noticia, muchos son los interrogantes que plantean los Lakers de cara al verano de 2014: ¿Renovará Gasol a la baja? ¿Seguirá Nash una temporada mas? ¿Ficharán los Lakers un agente libre de renombre como Carmelo Anthony? ¿Seguirá Mike D'Antoni en el banquillo californiano? ¿Habrá un tercer Big Four?
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